El sueño de Escila
CF- INTELIGENCIA ARTIFICIAL
 
     
 
 
 
 

el sueÑo
de escila

(2015)

Alfredo Álamo

Editorial:
Obscura Editorial
(2025)


Colección:
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Núm:
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Páginas:
180

Ilustrador:
David Rendo

 
     
El sueño de Escila

La ciencia ficción es la literatura de las ideas y las especulaciones en un escenario, a menudo, de cariz futurista o alternativo. Desarrollar esta idea y darle una forma coherente requiere un esfuerzo pero no siempre es necesario alargarlo innecesariamente. De hecho, el lector agradece muchas veces la concreción y la contención por disfrutar de esta idea de forma más directa. Por eso es tan gratificante toparse de vez en cuando con novelas cortas, bien narradas y que nos cuentan su inspirado proyecto sin irse por las ramas. Y El sueño de Escila de Alfredo Álamo es un buen ejemplo de ello.

He leído varios trabajos del autor valenciano pero creo que éste es el primero de pura ciencia ficción que me viene en mis manos —si exceptuamos las tiras cómicas Legión del espacio, claro—. Hasta ahora siempre había probado su vertiente más terrorífica o fantástica de donde Álamo destacaba de forma muy notable —recordemos por ejemplo que La vieja sangre fue la mejor lectura del pasado semestre en La Biblioteca del Kraken—.

Pero vayamos a lo que nos ocupa. La premisa es sencilla: una nave generacional —La Escila— viaja por el cosmos repleta de colonos en dirección a un lejano planeta apto para la vida. Sin embargo, mientras la nave surca el espacio durante siglos, la ciencia terrestre ha avanzado lo suficiente para que el destino de la Escila ahora ya esté terraformado y colonizado por otros humanos, por lo que no es un lugar apto para finalizar el viaje.

Esto, ya de por sí, es un escenario bastante original pero lo curioso es que el autor enfoca la temática hacia otros problemas que tiene la IA que capitanea la nave. Y es que algunos de los principales protagonistas de esta trama serán inteligencias artificiales que, intentando hacer lo mejor posible para los colonos criogenizados que transportan a las bodegas de la nave, idearán mundos virtuales en los que los humanos pueden distraerse de forma subjetiva mientras la nave llega a puerto.

Para empezar la IA principal de la nave, llamada Navegación, se aburre, o al menos tiene un sentido de la creatividad innato que le hace tomar decisiones algo estrambóticas: para empezar, realiza copias de sí misma que virtualmente se ocupan de tareas concretas de la nave: Desde el puente de mando hasta aspectos relacionados con el mantenimiento. Cada copia, cada respaldo tiene un grado mayor o menor de divergencia con la propia Navegación y por tanto una personalidad propia. Todos ellos son las IA que ayudan a que Escila funcione correctamente durante el viaje, sea en ambiente virtual o también físico. Estos apoyos me han recordado mucho el cuento «La vida secreta de los bots» de Suzanne Palmer donde los robots de mantenimiento de una nave eran los protagonistas también de la historia. Aportan aire fresco a la trama y son entrañables.

Con esta estrategia, Navegación puede ocupar su tiempo libre en tareas más creativas como diseñar mundos nuevos para los miembros de la tripulación criogenizada.

Y aquí llegamos a conocer a dos humanos, cuyas mentes están inmersas en estos escenarios subyacentes creados por Navegación: Ana, una chica que hace mucho (demasiado) que su mente está atrapada en juegos de destrucción inmersiva; y Hunter, otra persona que prefiere dedicarse a resolver crímenes en el Londres decimonónica.

Álamo nos adentra en la novela in media res, directamente en un escenario bélico que enseguida iremos entendiendo en un primer capítulo genial. Poco a poco iremos conocen a los personajes virtuales y humanos de esta intriga espacial cuando los problemas salten y los respaldos de la nave vayan asumiendo las principales directrices de proteger a los colonos... pero a su manera.

«Las inteligencias artificiales se creían, irónicamente, muy inteligentes pero a veces se comportaban como niños pequeños guardando un secreto»

Lo cierto es que tanto el respaldo 126 que acaba de ser creado para ayudar, como los demás respaldos y humanos que participan en esta muy entretenida trama nos resultan muy empáticos. Incluso el malo de turno nos resulta estimulante y es que Alfredo Álamo ha escrito una novela que proporciona elementos tanto para pasarlo en grande como para hacernos pensar en implicaciones éticas. Todo ello sin renunciar a un sentido de la maravilla que en este caso se concentra en las capas y capas de información, virus, programas, reescrituras, directrices y líneas código de unas inteligencias artificiales que deben cuidar a unos humanos indefensos.

El sueño de Escila está escrita en un estilo distendido pero sin abandonar la calidad literaria, con ciertos guiños al lector pero sin divergir de su meta principal en la trama. Una aventura que quizás sólo le falta un poco de trasfondo sobre el universo en que nos encontramos pues en ocasiones se enumeran a razas alienígenas inteligentes que no me acaban de encajar del todo con la novela. Quizás estos años que Escila ha navegado por el espacio proporcionando dulces sueños (o no) a sus ocupantes los descubrimientos y el territorio explorado desde la contaminada y decadente Terra se han expandido como nunca visto... pero de eso sabemos demasiado poco, en mi opinión.

Sin embargo, dejando de lado estos detalles menores de ambientación que no afectan para nada al desarrollo de la historia, nos encontramos ante una novela consistente que trata sobre inteligencia artificial en un marco de intriga en el espacio, con grandes protagonistas y una notable atmósfera. Y todo ello en menos de doscientas páginas. Ideal pues, para dedicarle un par o tres de tardes y disfrutar de ciencia ficción de calidad concentrada y bien resuelta.

Eloi Puig
22/04/2025

 

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