La Catarsi 28 apuesta por una temática claramente enfocada a la ciencia ficción excepto con el relato inicial que nos acerca a la fantasía en clave de terror.

Y así es, "Amsterdam, última parada" de Nienke Pool y Mike Jansen, es un relato que mezcla el terror en un ambiente onírico. Predomina la trama que nos acerca a territorio desconocido donde no conocemos qué reglas se rigen. Por lo general bien llevado aunque algún punto del argumento me ha hecho fruncir el ceño. Una chica que busca desahogarse en Amsterdam después de que su novio la dejara ve como un borracho se suicida. Al intentar salvarlo, irá a parar a un mundo irreconocible lleno de trampas y horrores. Una historia que parece tener más trasfondo que lo que este cuento nos propone y que podría ser la puerta de entrada para más. Notable.

"Per la mare" de Adriaan Van Garde es un muy interesante relato sobre la misteriosa desaparición de una base científica en un planeta desértico. Unos marines son llamados a investigar y se encuentran un entorno entre onírico y utópico pero que también puede convertirse en una pesadilla. Una muy buena resolución, efectiva y original. Ecos de Solaris.

Menut nos presenta “La joguina del soterrani” un cuento correcto sobre la disponibilidad de androides sexuales en una sociedad muy parecida a la nuestra. Menut se desliza bien por el relato y nos hace sentir cómodos con las vivencias del día a día de nuestra protagonista. Quizás no resulta sorprendente pero es efectivo y como relato corto, funciona bien.

"Del que som capaços" es un relato escrito por Ignasi Llobera. Una historia en tono negativo sobre los recuerdos y sensaciones que guardan unos cuadros después de una invasión extraterrestre. Bien conducido aunque me he encontrado con algún que otro párrafo repetitivo. Tiene un toque poético, un registro entre nostálgico y de culpabilidad bastante interesante.

Por último encontramos el cuento de Stephen Kotowych, “El temps compartit”. Recordaba mucho al autor canadiense porque su anterior cuento en la Catarsi 15, “Saturn en sol menor” (ganador el Premi Ictineu 2015) me gustó mucho. Y éste no ha sido menos. "El temps compartit" es una muy buena historia sobre agentes temporales que roban y dan tiempo que previamente se han apropiado de una sociedad cada vez menos centrada. Crítica a la forma en que utilizamos el tiempo, sin disfrutar el momento, siempre pensando en más allá. Una historia con su punto de reflexión con la que me han venido recuerdos del clásico Momo.

Una Catarsi, pues, bastante equilibrada y que denota un buen momento de la revista.

Eloi Puig
17/09/2022