El año pasado, en abril de 2019, se cumplieron diez años desde que salió la primera revista Catarsi. A algunos les parecerá que muy bien, pero puede que no haya para tanto. Oh sí, amigos, sí es para tanto y las cosas hay que llamarlas por su nombre, tal cual. ¿Cuántas revistas de relatos en catalán y que encima toquen el género fantástico conocéis? O más, aún, ¿Cuantas conocéis que hayan aguantado tantos años ofreciendo un contenido que bebe tanto de fondo autóctonas como de autores extranjeros? Ya os lo digo yo: Ninguna
Pero estos diez años de trabajo no se hubieran plasmado sin una dirección y un sacrificio concreto. Y es justo mencionarlo porque Albert Valls —menut— es quien más ha tirado del carro para que todo vosotros pudierais continuar disfrutando de la revista. Y más cuando muchos de los que la empezamos nos fuimos desvinculando progresivamente. Gracias a menut, pues, seguís teniendo dos veces al año la revista Catarsi. Y vamos sumando.
Dediquemos, sin embargo, la atención al contenido del presente número, el veinticuatro, el que conmemora la década. No es un número especial, como ocurrió con el número trece que recordaba el quinto aniversario con los mejores relatos de aquel primer lustro. Pero no importa, este número sigue ofreciendo lo que más buscamos: relatos de género fantástico en nuestra lengua.
Empezamos con dos relatos del siempre irreverente Steve Redwood. El primero de ellos, "Fora del prestatge" es un cuento extraño. Más que nada porque te abre las puertas con una buena premisa y se desarrolla muy bien ofreciendo una intriga muy interesante alrededor de unas mujeres que sirven a quien las han alquiladas. El relato se encamina hacia la ética sobre las Inteligencias artificiales de manera notable, pero el final del relato se realiza un giro que no he entendido, que me ha dejado fuera de juego y me ha rasgado las expectativas. Quizá soy yo pero no entiendo qué sentido le quiere dar el autor. Lástima.
El segundo relato, "Data de venciment", en cambio lo he encontrado mucho mejor acabado. Redwood construye a un buen personaje, misógino, creído y con un pasado poco recomendable. Un día se encuentra un calendario que le muestra fotografías de sus gamberradas pretéritas y una fecha que se le marca como un hierro forjado en la cabeza. A partir de aquí nuestro protagonista investigará y se topará con una historia fantástica de venganza, magia y brujería. El autor hace gala de su sentido del humor habitual en algunos párrafos. Muy recomendable.
Pasamos a Xavi Puntí que nos propone el cuento "Tom, l’infame" y lo cierto es que me ha sorprendido con una fluidez narrativa extraordinaria. Me he leído el cuento sin darme cuenta. La trama, no obstane, me parece menos interesante: Un hombre llamado Tom, demasiado normal y que no suele destacar en nada se ve inmerso en unos hechos bastante vergonzosos cuando tiene que correr para defecar. El autor pone un punto de humor negro bien hallado y un cierto regusto crítico con el misticismo religioso. Hasta aquí todo bien pero el final lo he encontrado uno por anodino para mi gusto, poco punzante.
"La Sybil" de Deborah Walker es un relato corto que comienza de forma magnífica, cuando una chica se pone a hablar tranquilamente con su fantasma futuro. Lo cierto es que la idea me atrae mucho y Walker la va desarrollando más que correctamente. Quizá también habría que añadir un poco más de relleno a un final que nos deja con ganas de más.
Frank Roger es un colaborador habitual de la revista desde que en el número dos publicó una historia de viajes en el tiempo muy entretenida titulada "Més enllà de tota ajuda". Después de diez años y varias publicaciones entre medio, nuestro autor belga por excelencia nos lleva otra historia de viajes en el tiempo titulada "La recuperació" donde también esta vez nos trae una historia simpática que no deja de ser un tanto surrealista pero que nos hace sonreír que no es poco. En este caso, una máquina del tiempo es capaz de trasladar del pasar al primer hombre de Neandertal. Las implicaciones de este hecho, sin embargo, no serán las que los científicos imaginarán.
Finalmente, el mismo menut firma el último cuento: "Camp de batalla: la Terra", un space opera sobre la ética de profanar o no los planetas de especies extinguidas, eso sí, bajo un punto de vista militar y de acción marca de la casa. Un cuento entretenido con un final inesperado que busca denunciar tanto la autodestrucción como el pillaje. Bastante interesante.
El presente número también cuenta con ilustraciones para todos los cuentos que en general me han parecido muy buenas. Pero debo hacer mención especial de las que firma el Ion Ander Ramírez, Tomohiko y también Silvia Estall. Espléndidas y que evidencian la grandísima calidad de sus autores.
Nada más, una vez más tenemos la revista Catarsi en plena forma y - con vuestro permiso- haré un poco de propaganda nada subliminal añadiendo que la podéis conseguir de forma gratuita simplemente haciéndoos miembros de la Societat Catalana de Ciència-Ficció i Fantasia.
Eloi Puig
19/04/2020
|