ORÍGENES SECRETOS
(2020)

David Galán

Editorial:
Alianza Editorial
(2006)

Colección:
Runas

Núm: ---

Páginas: 270



Otras ediciones:
2016 Stella Maris

Orígenes secretos es una novela que se encasilla en un formato muy distendido y adictivo que he tenido el placer de leer en algunas ocasiones: El de la comedia urbana pensada y escrita para deleitar a frikis, o sea incorporando elementos muy propios o típicos de la ciencia ficción y la fantasía que este colectivo —entre los que obviamente me incluyo— los pueda reconocer con facilidad y se creen complicidades, o añadiendo referentes que nos sumergen en la cultura popular más friqui, nerd o como queráis llamarla, aunque no existan elementos fantásticos —como es el caso—.

Por poner algunos ejemplos de estas novelas divertidas a más no poder pero que hay que saber entrar y que gustarán especialmente a los más adeptos al vicio y la subcultura: Masters del multiverso de Sergi Escolano, El dios asesinado en el Servicio de caballeros de Sergio S. Morán, o también Carnada de Pep Prieto que juega también con elementos de terror. O por poner otro gran ejemplo de aventura urbana que serpentea entre la diversión y el bizarro aunque tampoco ofrece elementos fantásticos: El detective que tenía mariposas en el estómago de Alfredo Álamo.

La cuestión es que todas estas novelas comparten un gran objetivo con Orígenes Secretos: la de entretener, mediante el humor y sin renunciar a calidad literaria, con historias cercanas, normalmente ambientadas en la gran ciudad, pero que esconden personajes estrambóticos y un misterio o enigma a resolver. En este caso, David Galán, el autor, nos presenta una obra que coquetea descaradamente con el mundo del cómic americano —pero también con muchas referencias al japonés que encantará a otakus— y que no esconde las concesiones y guiños a grandes editoriales de cómic del estado (Bruguera, Fórum, Norma...) como muestra de agradecimiento y devoción. Pero la novela, además, incorpora una trama negra y personajes, que, sin dejar de ser estereotipados, son creíbles y con los que nos acabamos encariñando.

Madrid, en la actualidad. Una serie de asesinatos, supuestamente ceremoniales, atraen la atención del inspector Cosme que está a punto de jubilarse. ¿Qué tienen de especial? Que parecen perpetrados por algún loco psicópata al que le gustan los cómics. Y resulta que a su joven ayudante, David, se le sumará una cooperación improvisada de última hora: El hijo de Cosme, Jorge Elías, un friqui completo de pies a cabeza que regenta una tienda de cómics en el centro de la capital y que se pasa el tiempo pintando figuritas, leyendo aventuras de súper-héroes, visualizando películas raras, leyendo y coleccionando objetos inútiles —pero que molan mucho—.

Aquí comenzará una relación al más estilo Buddie movie con un personaje peculiar pero cercano, inteligente y perspicaz -un friqui- y otro completamente normy, aburrido y sin imaginación, pero valiente y resolutivo. Las carencias de uno serán las virtudes del otro y poco a poco encarrilarán una investigación que parece más complicada de lo previsto. Los ayudará la componente femenina del grupo: Una chica fan del anime japonés a la que le gusta disfrazarse de sus personajes favoritos, una cosplayer en toda regla, vamos, que probablemente sea la persona más centrada del trío.

Así pues, ¿qué nos puede ofrecer esta historia? Pues sobre todo diversión asegurada, entretenimiento y como no, una reflexión sobre la heroicidad -—tan real como ficticia— de las personas que ponen su vida en peligro para ayudar a los demás. Galán pone la mirada en una sociedad defraudada con sus héroes, en una comunidad que busca referentes con quien mirarse y que tal vez necesita un revulsivo. También la policía, los investigadores, los detectives, necesitan quizá cambiar la manera de ver las cosas. El autor, además, aprovecha la ocasión para manejar con mucho acierto los estigmas que los friquis arrastramos por el simple hecho de gustarnos un tipo de historias diferentes a las que el gran público presta atención. A través de los diálogos y la prosa alegre con que se describen unas situaciones extraídas de los cómics y las aventuras súper-heroicas americanas, Galán consigue hacernos reír y de paso grabarnos un pequeño mensaje de esperanza a la mente. Parece fácil pero no lo es.

Por cierto, que las descripciones diarias de cada barrio de Madrid me han encantado y acompañan de manera, digamos reflexiva, a la investigación que este trío de individuos tan diferentes pero tan pasionales con sus respectivos trabajos y aficiones, realizan para intentar atrapar a un asesino en serie que parece extraído de los delirios narrativos de Stan Lee.

Un apunte final —bueno, dos—: En la novela, en la presente edición, se ha añadido el relato "Astrobus" del mismo autor, ambientado en el mismo universo unos años después. Desprende una áurea crepuscular preciosa y sinceramente lo he encontrado excelente — lo que me ha animado a redondear la nota final al alza—, una historia ideal para cerrar una gran diversión como es Orígenes Secretos. La segunda cuestión que quería comentar: La novela, tendrá adaptación cinematográfica —dirigida por el mismo David Galán—y a finales de agosto la podréis ver en la plataforma Netflix (ya corren los trailers por internet).

Haceros un favor y leed de vez en cuando novelas como éstas, sin perjuicios y con la mente abierta: Disfrutaréis del trayecto y descubriréis autores donde el humor es parte intrínseca de su esencia como escritores.

Eloi Puig,
19/06/2020