Sindbad en el país del sueño
FANTASÍA HEROICA
 
     
 
 
 
 

SINDBAD EN EL PAÍS DEL SUEÑO
(2014)

Juan Miguel Aguilera

Editorial:
Ramson House Mondadori
(2014)


Colección:
Fantascy

Núm:
---

Páginas:
312

 
     
Sindbad en el país del sueño

Que Juan Miguel Aguilera cultiva sobradamente el sentido de la maravilla es cosa sabida, sobre todo si hemos leído sus novelas de ciencia ficción sobre la serie de Akasa-Puspa. Pero otra característica que lo define también es la búsqueda del sentido de la aventura del que es todo un experto. Lo demostró en novelas como La locura de Dios o Rihla y ahora ha vuelto con esta fantasía heroica titulada Sindbad en el país del sueño.

Hace unos años se me ocurrió bautizarlo como el nuevo Salgari español. Obviamente fue un apodo cariñoso pero también muy reivindicativo: La fantasía y la ciencia ficción debe saber combinar reflexión y emoción; filósofía y aventura. Esta última palabra, aventura, mezclada con toques fantásticos es una de las marcas de la casa de Aguilera. En Sindbad vuelve a ella, quizás utilizando más a fondo los elementos fantásticos y con un resultado correcto pero un poco alejado de novelas predecesoras. Puede que sea cierto que para afirmar tal cosa me baso demasiado con comparaciones previas pero lo cierto es que Sindbad es una buena historia de aventuras pero que podrían alcanzar metas más altas en manos de este autor.

Aguilera nos sumerge en los fantásticos mundos de Las mil y una noches, en un golfo pérsico de finales del s. IX donde nuestro héroe, Sindbad, ha vuelto ya de sus increíbles viajes y se dedica a comerciar. En Basora, la puerta de entrada a los ríos mesopotámicos y a la mítica Bagdad, descubre un extraño barco que parece estar impulsado por vapor. Aquí el dejà vu con La locura de Dios me hizo saltar de la cama, pero la acción se desarrolló por otros caminos. A partir de la investigación del enigmático ingenio, Sindbad y sus amigos y compañeros se verán inmersos en una aventura de alto voltaje, donde aparecerán djinns, ciudades perdidas, magia , e incluso una breve historia de amor.

Hasta aquí todo correcto. El problema es que la novela no va más allá, no profundiza ni en personajes, ni en historia, ni en aportarnos algo más; pues los lectores de Aguilera estamos mal acostumbrados y prevemos que el autor nos dará más manduca. Uno de los desaciertos, en mi opinión, ha sido utilizar la figura de un personaje por todos conocido, como es Sindbad. El hecho de que el lector ya se haya formado una imagen suya antes de empezar a leer la novela, ha propiciado que el personaje no se haya desarrollado, pues todo el mundo lo conoce, el autor no lo ha encaminado a un crecimiento personal, y sus interactuaciones con los otros protagonistas son frías, con poca vida. Todo el mundo tiene una idea prefijada del héroe marítimo que es Simbad y Aguilera no la modela, al contrario, deja que cada uno se imagine su propio Sindbad sin aportar nada nuevo de forma que en muchos momentos nos parece un personaje un tanto insípido, plano. Los secundarios tampoco han corrido mucha más suerte: cumplen en su papel pero no liberan pasiones o simpatías en el lector. Incluso un personaje histórico como es Al-Yazih está desaprovechado. Su potencial se desperdicia.

Aguilera tiene fama de documentarse mucho antes de escribir una novela. Y sin duda en esta también lo ha hecho pero no parece que todos los conocimientos adquiridos se hayan plasmado en esta. Ignoro si le quería dar un aire más juvenil o si pretendía simplemente escribir una obra fresca que divirtiera al lector. Si es así, lo ha conseguido, pero a cambio de sacrificar profundidad y no sé hasta qué punto la decisión ha valido la pena. Por el contrario, el ritmo, la acción y las aventuras vuelan a través de las escasas 300 páginas del libro. El lector disfruta cada capítulo de una historia ligera y amena. Aguilera casi no da respiro y su prosa parece un djinn escondido tras una nube de polvo del desierto: Rápida y efectiva.

Cabe destacar una idea que intenta combinar las nuevas tecnologías con la lectura clásica. A finales de cada capítulo encontraremos un código QR el cual se puede escanear con el lector del móvil. La dirección a la que nos traslada dará información complementaria de detalles del libro o sobre algunos de sus personajes como el histórico Al-Yahiz. Pero el autor va más allá y siguiendo la estela de los códigos QR incluso podemos leer los cuentos originales de Sindbad a Las mil y una noches. En un principio esta idea no me atraía demasiado pues creía que toda información sobre la ambientación y desarrollo de la novela o de sus personajes debería estar integrada en la propia novela, sin que la parte literaria se resintiera (aquí está la dificultad, claro). El mismo autor me dio una solución sobre el tema animándome que viera estos códigos QR como pies de página que si queremos podemos leer y si no queremos no. Es una respuesta que me hace verlos de forma diferente.

Dejando a un lado pues, la anécdota de la original propuesta de los códigos QR, Sindbad en el país del sueño es una historia de aventuras que bebe de las tradiciones árabes, fresca y ligera de leer. Apto para todos los públicos pero quizás los más exigentes pidan algo más elaborado, especialmente conociendo el potencial del autor .

Eloi Puig, 30/03/2014

 

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