Tengo tres libros de la Matilde Asensi en casa
y hasta ahora no había leído ninguno. Son algunos
de sus grandes éxitos que me han llegado por regalo o que
he regalado yo. La cuestión es que siguiendo los consejos
de los amigos y familiares hubiera tenido que leer El Origen
Perdido en último lugar, básicamente porque la
mayoría de la gente considera que es la mejor obra de esta
autora y ya se sabe, si después leo los otros me puedo llevar
una pequeña decepción.
Bien, no les he hecho caso, soy así.
A veces el impulso natural puede conmigo y leo lo que me apetece
y la verdad es que la temática de esta novela me ha atraído
la atención desde que la compré. Quizás es
atrevido por mi parte catalogar esta novela como de Ciencia-Ficción,
cuando los elementos identificativos de este género aparecen
básicamente al final del libro, pero la autora disfraza muy
bien el argumento para que éste llegue al gran público
sin problemas y se convierta en lo que es: Una novela mainstream,
que sigue las líneas generales de aceptación del gran
público, a pesar de la mencionada base de especulación
científica.
El origen perdido narra las aventuras de un hacker informático y sus amigos para encontrar una
cura para su hermano, en estado semi-vegetativo después de
que lo afectara una maldición pre-inca. Un maleficio que
se transmite a través de las palabras y que afecta a la mente
de los humanos. Parace que un pueblo pre-inca tenía el don
de curar a través de las palabras
Asensi nos ofrece
con esta novela la posibilidad de ver combinadas ciencias tan dispares
como la antropología y la informática, mezcladas con
dosis de aventura e intriga. La novela se divide en dos partes muy
claras: La investigación en Catalunya, que aporta los datos
básicos sobre las culturas precolombinas en Perú y
Bolivia, con un comienzo algo lento y faltado de fuerza pero que
resulta interesante, cuando menos para conocer la situación
actual y pretérita en estos países; y por otra parte
la investigación in situ en Bolivia donde veremos
buenas dosis de aventura arqueológica y antropológica.
Asensi tiene un estilo narrativo agradable,
narra de forma casera hechos importantísimos en la historia
de América latina, cortando las explicaciones con visiones
cuotidianas de los protagonistas para no resultar muy cargantes
(no siempre lo consigue sin embargo). Quizás le falta agilidad
en algunos tramos de la novela pero el hecho de invertir toda la
documentación que a buen seguro ha tenido que buscar para
que nos resulten creíbles las hipótesis y las especulaciones
que propone sobre temas tan variados como el origen de la vida en
la tierra, la evolución de las especies y el lenguaje primigenio
(aquí he pensado en Snow
Crash involuntariamente, pues también combina muy bien
la historia, la lengua y la informática) hace que no se lo
tengamos demasiado en cuenta y que sigamos leyendo bastante interesados
en todo lo que nos muestra el libro sobre cultura precolombina (y
actual) en las mesetas centrales de la América latina.
Un buena base antropológica que
combinada con los mencionados elementos de ciencia-ficción
provoca que el lector se detenga a pensar sobre el origen de muchas
cosas pero sobretodo que disfrute con una lectura que aporta tanto
placer como calidad literaria.
|
|