El presente número Gigamesh lo ha querido
dedicar a la relación de la literatura de género con
el sexo. La idea de como el sexo ha influido tanto en las obras
de temática fantástica como en las de ciencia ficción
es un tema lo suficiente interesante para debatirlo, pero no siempre
es fácil. La Gigamesh 43 ha intentado buscar un equilibrio
ofreciendo relatos con trasfondo sexuales tanto en el ámbito
de la ciencia ficción, el de la fantasía vampírica,
como en de los ensayos que presenta.
Pero este equilibrio es precario pues no siempre
existen ensayos actuales interesantes sobre el tema y a veces hace
falta buscarlos demasiado atrás. En cuestión de relatos,
la tría es más asequible, sólo hace falta ver
la cantidad de cuentos y historias de vampiros que pueblan las librerías.
El sexo siempre fascina y los géneros fantásticos
no tienen porqué ser menos. Por mi parte recuerdo curiosamente
un regalo que la librería Gigamesh me hizo hace muchos años
(no se si era una promoción o era el cliente no se cuántos
).
Se trataba de Eros Sangriento, una antología de cuentos
fantásticos dónde el sexo era el conductor de los
relatos. Ahora, la revista hace un análisis serio, pero que
no siempre es ameno.
Pero empecemos, lo mejor de este número
son los relatos, al menos dos de ellos. Un Silverberg inédito ya es una cosa extraña, pero es que a En
grupo podemos encontrar lo mejor de este autor americano (por
ahora, este es el mejor relato que he leído de él,
junto con Pasajeros). En grupo analiza la visión "arcaica" que
tiene el protagonista a la hora de practicar el sexo en grupo. Digo
arcaica porque en la sociedad utópica que nos presenta el
autor, los tabúes sexuales han desaparecido y es posible
practicar el sexo virtual en grupos de personas (en el presente
caso son 12). Pero Murray, el protagonista, se enamora de una de
las participantes, cosa que va en contra de la disciplina del grupo
y por tan origina un conflicto, tanto de cariz interno como externo,
pues este hecho choca contra la sociedad del momento.
El análisis profundo de este relato lo
hace Pere Gallardo en el ensayo Reflexiones sobre el sexo virtual
en grupo y la inseguridad masculina. Un buen escrito dónde
Gallardo nos descubre algunos aspectos que quizás no habíamos
tenido en cuenta. Totalmente recomendado, te hace saborear todavía
más la lectura previa del relato de Silverberg.
El otro relato interesante es El Útero
de la noche, un cuento de vampiros con elementos curiosos que
quizás no han sido muy tratados en las visiones más
tradicionales del vampirismo. Me gustó bastante tanto por
el estilo como por la temática. Un representante clásico
de la sensualidad y la sexualidad que siempre ha despertado el mito
vampírico.
El primer cuento de la revista, escrito por
Raphael Carter tiene la curiosidad que está escrito en forma
de ensayo y pretende ser un investigación cuando menos diferente
sobre algunos aspectos sobre la diferenciación sexual del
género humano. A mí me ha aburrido. No he podido divertirme
pues lo he encontrado cansino, poco ágil, demasiado largo.
Entramos en los ensayos. Estos se dividen en
dos tipos: Los que analizan una obra literaria o cinematográfica
y los que intentan aportar algún estudio nuevo al género,
siempre con la implicación del sexo como tema principal.
De los primeros, destacaría Una hermosa desesperación:
Sexo y dolor a propósito de Hellraiser, de Clive Barker,
una visión interesante de la película y la novela.
Lo que pasa es que esta la he visto mientras que los ensayos basados
en las otras dos obras (La última lamia: Vida, pasión
y muerte de Erzébet Báthory, la Condesa sangrienta que hace referencia a la novela y a la película basada en
este personaje histórico y El ansia, Avatares de una noble
vampira en Manhattan que analiza lel film y la novela El Ansia)
no, de forma que mi opinión puede ser poco objetiva en este
sentido. Son dos artículos bien construidos pero de los que
no puedo dar una opinión clara
Y con respecto a los ensayos serios destacaría
más el de Nicola Griffith, titulado Los nuevos alienígenas
de la ciencia ficción. Una interpretación de la
autora que repasa la historia de los EE.UU. bajo el prisma de la
ciencia ficción y también el papel de la mujer en
la evolución del género. Ameno y entretenido. En cambio Ciencia Ficción y teoría Queer es un ensayo
muy denso y poco atractivo que nos abre las puertas al mundo LGTB
(obras de temática Lésbica-Gay- Transexual y Bisexual)
pero que resulta demasiada aparatosa. Tiene un componente muy académico
que no me ha resultado atractivo.
En definitiva, un cierto regusto agridulce
en la tría de Gigamesh de este último número.
Algunas obras maestras junto a otras aportaciones más medicocres.
La tría no debe de haber sido fácil o quizás
es que yo no he sabido valorar algunos de los artículos más
"serios". Me quedo con el relato de Silverberg y el ensayo
asociado a él. Quizás uno de los más claros
exponentes que nos pueden aportar el sexo y la ciencia ficción.
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