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           El número 41 de la revista Gigamesh vuelve a la corriente 
            habitual que hacía ya dos revistas que no seguía a 
            raíz de los especiales a Phillip 
              K. Dick y George R.R. 
                Martin. En esta ocasión las secciones vuelven a ser 
            las de siempre. Sólo a destacar que en el Hit-Parade de la 
            crítica estaría bien ofrecer una leyenda o una explicación 
            del porque de las dos listas de libros. ¿A qué corresponden? 
            ¿A meses diferentes? Es un tema menor pero fácil de 
            solucionar. También felicitar a Gigamesh por la rápida 
            respuesta a la pifia de no incluir un párrafo en la impresión 
            de No opinamos lo mismo. En pocos días se pudo bajar el texto 
            en PDF de la web de la editorial, imprimirlo y añadirlo a 
            la revista. Eso es capacidad de respuesta. 
          También tenemos cuatro relatos bastante interesantes y dos 
            ensayos cuando menos curiosos. Éstos son los comentarios: 
          Para empezar, hablamos de dos relatos de ficción política 
            muy relacionados, el primero, No opinamos lo mismo es uno 
            de esos relatos que no te dejan indiferente, porque Sterling es 
            capaz de presentarte unos personajes y un argumento de una manera 
            pero escondiendo la dura realidad que hay bajo este relato en clave 
            de ciencia-ficción política. En un futuro próximo 
            los estados árabes se han emancipado de la influencia occidental, 
            Europa y el Japón se han aliado y los EE.UU. han caído 
            en desgracia. En medio de todo eso, la población americana 
            se apoya en ídolos musicales y en iconos de la casi extinta 
            cultura americana. 
            Sterling nos presenta las vivencias de un reportero árabe 
            que tiene un trabajo concreto en los EE.UU., sin duda lo mejor del 
            cuento: Un personaje lleno de matices que cae simpático a 
            la primera (quizás por aquel rechazo del subconsciente que 
            últimamente tenemos hacia el mundo americano?) y que nos 
            transmitirá sus sensaciones sobre un modelo decadente en 
            contraste del modelo emergente árabe. Lejos de querer darnos 
            un mensaje con moraleja, Sterling se avanza a su tiempo con el encaraminto 
            de este conflicto latente entre occidente y el mundo musulmán 
            y da la vuelta a su propio argumento para dejarnos con un final 
            inesperado y demoledor. 
          También en El gordo y el flaco, detectives del terror encontramos otro cuento que gira en torno a la ficción 
            política. En este caso, la tragedia del 11 de Septiembre 
            americano (Norteamericano se entiende que en Chile también 
            tuvieron lo suyo) se analiza desde un punto de vista irónico 
            y humorístico a través d una historia de viajes en 
            el tiempo rocambolesca. Ni mucho menos es un cuento que pretenda 
            arrancar de nosotros nada más que alguna sonrisa, ni que 
            sea a la crítica nada encubierta de la política americana 
            internacional. Una historia simpática recomenada a la gente 
            que tenga fobia en la bandera americana y a lo que representa. 
          En Contrólate existe un pequeño problema: 
            Es un relato que sería curioso si no estuviera porque ya 
            hemos visto películas basadas en la misma idea. Pero me ha 
            gustado, es ameno, muy fluido y no se pierde con divagaciones. El 
            primero que leo de este autor. Quizás ahora la temática 
            (el control mediático de la vida de una persona) nos puede 
            parecer recurrente vistos algunos programas que pululan por la TV, 
            pero no por eso pierde calidad esta propuesta. 
          Y dejo para el final, el cuento que me ha parecido más fresco 
            y más interesante del actual número: La decisión 
              del Niño Mono, un cuento que me ha sorprendido gratamente. 
            Una historia que se enmarca en un futuro próximo con reminiscencias 
            del ciberpunk de los 80. Escrito impecablemente con decisión 
            y con valentía nos introduce en el mundo de los "Monos", 
            gente guapa y más que pija que luchan por ser estimados en 
            un ambiente donde las modas y las tendencias varían continuamente 
            y donde el protagonista tendrá que decidir si vincularse, 
            convertirse, en una imagen mediática (literalmente), en pixels 
            que siempre le conservarán su encanto juvenil o continuar 
            su vida actual. 
          Con respecto a los ensayos, la gente de Gigamesh ha buscado un 
            poco los extremos a la hora de escoger qué textos incorporar. 
            Por una parte tenemos una visión personal que rodea un libro 
            más o menos actual (a pesar de que es reeditado) como es La Fuerza de su mirada y por otra parte, también se 
            incluye un ensayo más serio sobre la ciencia-ficción 
            que rodea una película como eXistenZ, estrenada ya 
            hace bastantes años. 
          Realidad, cuerpo y técnica en Existenz es un ensayo 
            sobre la realidad, un estudio que analiza el enfocamiento que hizo 
            Cronenberg de la realidad y de la realidad virtual en el film eXistenZ. 
            El problema es que creo que este estudio llega años tarde. 
            Particularmente la cinta de Cronenberg no la tengo muy presente 
            en la memoria, hace demasiados años que la vi y el ensayo 
            se basa íntrinsicamente en este film, analizando el guión, 
            las imágenes y todo el conjunto de forma exhaustiva pero 
            poco amena. La mía quizás no es una valoración 
            muy objetiva: Me falla la memoria sobre la película. De todas 
            maneras, lel ensayo realizado por Aguilar es demasiado estricto 
            con el film y no contempla la posibilidad de que el lector no haya 
            visto la película. Después de tantos años creo 
            que hubiera estado bien que la autora hubiera enfocado este ensayo 
            desde una perspectiva menos agresiva. 
          En cambio en Papá, ¿De donde vienen las musas?, 
            Lorenzo Luengo nos ofrece un divertido ensayo sobre las musas, sobre 
            el vampirismo, sobre el romanticismo, sobre todo aquello que rodea 
            una novela como La Fuerza de su mirada, proporcionando información 
            y también criticando algunas fuentes que usan a los autores, 
            que según él tienden a targiversar toda leyenda para 
            adecuarla a sus propios fines. 
          Estoy deacuerdo con él, esencialmente. Luengo nos aporta 
            con simpatía una aclaración sobre ciertos mitos que 
            se usan con más o menos maña por algunos autores del 
            fantástico centrándose en la mencionada novela de Powers. 
            El pequeño problema que le veo a esta informalidad es que 
            a veces no sabes como tomarte las afirmaciones de Luengo, si seriamente 
            a pesar del tono en que está escrito o simplemente como colofón 
            de una broma privada 
          Eso sí, se le reconoce al autor una capacidad de síntesis 
            y una prosa dinámica que te impiden leer el ensayo por partes. 
            El grado de adicción de este está asegurado. 
          Dos ensayos enfocados diametralmente diferente, que enriquecen 
            la lectura de la revista a pesar de que el primero continúo 
            diciendo que lo encuentro un poco fuera de lugar (Temporalmente 
            hablando), no por que la película no sea buena para enfocar 
            un estudio si no porque dejando de lado los años que hace 
            del estreno, la película no pasó precisamente cómo 
            un clásico y su distribución fue más bien flujita, 
            con lo cual el lector se sentirá poco identificado. 
            
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