Kou el corb
ANTOLOGIA
 

KOU EL CORB
(1975)

Tangi Malmanche

Editorial:
Hermenaute
(2016)


Colección:
Medea

Núm:
2

Páginas:
139

Traductora:
Lourdes Cayetano

Otras ediciones:

No existe en castellano

   
Kou el corb i altres contes bretons

Desconozco si Luis Rueda, director de la editorial Hermeaute, tiene presente que cuando me vendió este libro, Kou el corb, me dijo más o menos las mismas palabras que a él le transmitió en su momento un librero de la Bretaña: "Buena elección, un gran trabajo". Eso al menos se desprende de la introducción que el mismo Rueda nos narra para presentarnos este volumen que recopila tres cuentos de Tangi Malmanche, un autor bretón clásico muy bien considerado en su tierra.

Lo cierto es que lo que me atrajo del libro es precisamente que el autor fuera bretón. Esa tierra, tan mágica y con tantos misterios escondidos es un atractivo por sí sola. Basta con observar, si algún día vais, la peregrinación de turistas y devotos que hay cerca del bosque de Paimpont donde encontrareis la supuesta tumba del mismísimo mago Merlín y muy cerca la Fuente de la Eterna Juventud —que si no la han arreglado da un poco de cosita de lo cochambrosa que está—, además, una zona tan llena de menhires y yacimientos prehistóricos inspira mucho. La Bretaña también me recuerda una anécdota - la comento rápidamente-: una de las primeras personas que vinieron a las Ter-Cat era una chica bretona interesada en la fantasía (que años más tarde escribió su primera novela fantástica). En fin, que me pareció una buena elección.

Y ciertamente lo es, pero quizás no para el objetivo que yo esperaba. Tangi Malmanche era un reputado escritor de finales del s. XIX y principios del XX que escribía en bretón o francés (dependiendo de hacia qué público iban dirigidos sus cuentos). En este caso la extraordinaria traducción es del francés y corre a cargo de Lourdes Cayetano. Digo que no es lo que me esperaba porque no son relatos fantásticos --Solo el primero posee pequeñas dosis sutiles de fantasía que nos dejan con la duda-. Son más bien relatos costumbristas que entrelazan la picaresca, la ironía y los asuntos cotidianos tanto de la clase acomodada, especialmente en el segundo cuento, "Suzanne, la preste", como muy especialmente de las castas más bajas de una región empobrecida.

Y así es, Malmanche nos sumerge en una región de la periferia francesa como es la Bretaña (ya sabemos que los gobiernos franceses no han tratado nunca demasiado bien en sus territorios más alejados y menos si estas son naciones con lengua propia) para narrarnos las peripecias de diferentes personajes en tres cuentos diferentes:

El primero de ellos, que da título a la antología es "Kou el corb" y sin duda es el mejor de todos. En momentos de pestes que azotan la región un chico es obligado a marcharse de casa y buscarse la vida y acabará siendo un cuervo, o sea, un enterrador que va recogiendo a los pobres desgraciados que la enfermedad de turno ha matado. Malmanche, sin embargo, nos combina con mucho acierto una historia trágica con dosis de humor y, como comentaba, de picaresca porque no sólo empaticemos con el personaje, sino que también lo admiremos. Es una historia sencilla que nos muestra miserias y la triste realidad de los pueblos aislados, pero con un lenguaje apacible y con una lectura muy cómoda. Los constantes guiños con la muerte o con la dama roja —que representa a la peste0151, con fantasmas... son eso, sutilezas que se mueven por las corrientes de las supersticiones campesinas y que no sabemos si interpretar como hechos puntuales o como representaciones imaginarias de los personajes que, recordemos, están muy influenciados por la religión.

El segundo cuento es muy diferente: "Suzanne, la preste" también está muy bien escrito pero la trama no nos atrae tanto, especialmente cuando comprobamos que el final es anodino y no nos deja más que un mensaje sobre los usos y costumbres en la clase alta bretona. La vida de Suzanne, hija única de una familia noble, y de cómo descubre lo que ella supone que es el amor cuando su madre decide que debe casarse con algún chico también noble que sea un partido decente. Es gracioso comprobar cómo funcionaba la comunicación por cartas y como se esperaban siempre unas virtudes tan diferentes entre hombre si mujeres. Pero es un cuento demasiado largo y que resulta, a veces, un poco denso. No me ha gustado demasiado.

Y acabamos con una historia, "La mostra de Landouzan", aquí sí, de clara influencia picaresca donde la reciente viuda de un leñador se las ingenia para engañar a su señor y así poder cobrar una paga especial que sólo se da una vez año. Especialmente en las primeras páginas, las ironías y el humor negro de Malmanche me han parecido deliciosas. Quizás también el final es poco chocante y me esperaba algo más, pero no dejar de ser un buen cuento.

En definitiva, un pequeño volumen que quizá por la colección Medea de fantasía y ciencia ficción, encuentro algo osado (por la temática, me refiero) pero que por otro lado ha permitido conocer una literatura proveniente de una nación de la que en el fondo sabemos muy poco y que gracias a Hermenaute, ahora tenemos por primera vez en catalán. Sólo por eso, ya vale la pena leerlo.

Eloi Puig
30/04/2020


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Relatos que contiene esta antología:
Kou el corb
Suzanne, la preste
La mostra de Landouzan