L'efecte taca d¡oli / Infestació
CF/ FANTASÍA
 
     
 
 
 
 

L'EFECTE
TACA D'OLI

(2025)

Jordi Escoin

INFESTACIÓ
(2025)

Eduard Martí

Editorial:
Chronos
(2025)


Colección:
Parany

Núm:
03

Páginas:
226

Ilustrador:
Elsa Velasco

Otras ediciones:
No existen ediciones castellano

 
     
L'efecte taca d'oli &
Infestació

Parece que fuera ayer —y ya ha pasado un año y medio— cuando en el transcurso del 61º Ter-Cat en Andorra se presentó un nuevo premio literario de ciencia ficción: el Premi Bagaleu, dedicado a fomentar la reflexión sobre el cambio climático en el país de los Pirineos, Andorra. Un galardón impulsado por la Fundación Bomosa, que lucha por concienciar y llevar a cabo proyectos relacionados con el cuidado del medio ambiente. Se trata de un premio de novela corta que incide en la problemática que rodea la transformación del clima en un ecosistema tan frágil como es el de la alta montaña. Pero, eso sí, los autores podían expresar esta preocupación de la manera que consideraran conveniente, amparados por las enormes posibilidades que ofrece la ciencia ficción especulativa o la fantasía más imaginativa.

Y el resultado de la primera convocatoria refleja perfectamente estas palabras que acabo de expresar: la especulación y la fantasía se dan la mano en dos textos magníficos como son L’efecte taca d’oli, del ganador Jordi Escoin, e Infestació, del finalista Eduard Martí —sin olvidar la mención honorífica a la obra Setenta per cent de Javi Fernández—. Dos obras muy alejadas entre sí pero que muestran perfectamente el objetivo del premio: concienciar al lector sobre el cambio climático.

La primera novela se titula L’efecte taca d’oli y nos acerca a una historia ambientada en la Andorra actual a través de un texto que es un ejercicio virtuoso de metaliteratura. Jordi Escoin nos propone una trama enrevesada, adictiva y poco convencional. Utiliza una prosa sencilla apoyada en multitud de diálogos que son el motor del ritmo incesante en el que nuestro enigmático protagonista se ve inmerso para intentar sembrar una semilla que puede revolucionar el mundo como un efecto dominó... o mejor dicho, como una mancha de aceite.

Marc tiene una misión. Esta implica mentir, engañar y actuar en Andorra proponiendo unos cambios tecnológicos que pueden ayudar a la larga a la humanidad a combatir el efecto climático. Y Andorra es el conejillo de indias, un país pequeño y que puede adaptarse a los cambios con más facilidad que los grandes, para provocar la mencionada mancha de aceite. Pero para ejecutar su plan, necesita difundir el mensaje de manera popular. Contacta con una novelista para que cuente su historia, que pueda ser conmovedora, que llegue a todo el mundo. Resulta, sin embargo, que la autora decide integrar esta historia relatando lo que está pasando realmente: que Marc ha contactado con ella para escribir una novela que especula sobre una persona que quiere provocar un cambio en las costumbres de los andorranos que podría ser la chispa que ayude a toda la humanidad. Una novela titulada... El efecto mancha de aceite.

A partir de aquí, Escoin trama una intriga de pura ciencia ficción que resulta ser una aventura de muchas capas superpuestas que nos mantienen atrapados en su lectura. Y no es fácil percatarse de todo lo que está ocurriendo mientras lees la novela. A mí, por ejemplo, se me pasaron por alto algunos detalles, pistas que el autor dejaba en el texto, y al acabar tuve una sensación extraña, como si me hubiera perdido algo, como si el autor hubiera cometido un error extraordinario. Pero, claro, no era así. Simplemente, mi mente no había conectado al 100% con la novela (quizás el hecho de leerla en un aeropuerto mientras miraba de reojo los minutos de retraso del vuelo que debía tomar no ayudaba).

Pero merece la pena repasar algún que otro párrafo o capítulo para encajar las piezas de un puzle de realidades que de manera fascinante Escoin ha construido de la nada. Estoy convencido de que el proceso creativo de esta superposición de tramas debió de haber sido tan estimulante como agotador.

En definitiva, una de las mejores experiencias metaliterarias que he tenido el placer de leer, por la complejidad de un arco argumental que cuenta con un detallismo extremo y con una ambientación cuidada donde el autor describe espacios y lugares andorranos reales que todavía nos sitúan mejor sobre el terreno. Repito: la prosa es efectiva, sencilla, pero sus consecuencias sobre nosotros son sensacionales.

Cambiamos totalmente de registro y seguimos con Infestació, de Eduard Martí, una DI-VER-TI-DÍ-SI-MA novela de corte más juvenil, pero que destaco con este apelativo en mayúsculas porque me ha hecho reír mucho. Y eso no es fácil. Eduard Martí nos sumerge en una trama fantástica que tiene raíces en la cultura popular andorrana —y supongo que de los Pirineos en general— pero que arranca de una manera que combina el surrealismo con el paisaje casi catastrófico de una Andorra futura.

Me explico: Martina es una adolescente normal y corriente que vive intensamente su presente como cualquier persona de su edad: es decir, con mal humor, inseguridades recurrentes, amores platónicos, redes sociales, odios viscerales, complicidades efímeras, desprecios hacia los hermanos pequeños y una ansia brutal por ser como todos, por buscar un equilibrio entre la popularidad y la indiferencia de la gente que la rodea.

Esta lucha diaria transcurre en un escenario de futuro próximo donde las montañas andorranas son un espejismo de lo que habían sido: colinas medio peladas por sequías, con fauna muy escasa y un paisaje deprimente. Una fotografía de lo que podría ser Andorra en pocos años si el clima sigue radicalizándose. Pero eso a Martina le da igual. Ella ha crecido en ese ambiente y no da especial importancia al efecto climático. Sus obsesiones son más bien mundanas: estar al día en redes sociales y buscar encajar entre las amigas. Claro que el hecho de que no le salgan gusanos del cuerpo no ayuda.

Sí, habéis leído bien. Eduard Martí nos expone de forma gráfica y visiblemente metafórica lo podridos que estamos los humanos por dentro. Todo el mundo segrega gusanos de forma constante a partir de cierta edad y el hecho se ha convertido en un suceso habitual. Tenemos, pues, un escenario que bebe del realismo mágico pero que poco a poco se volcará hacia territorios de pura fantasía tradicional. Y es que Martina debe hacer una excursión con el insti de un par o tres días de acampada en la montaña. Y ahí es donde todo su mundo se tambaleará, eso sí, de forma muy hilarante, bajo la pluma de un Eduard desatado.

Hay que tener claro que, aunque el tono de diversión juvenil impregna la obra, el autor no se aparta en ningún momento de los objetivos marcados por el decálogo del Premio Bagaleu: reflexionar sobre el cambio climático. Pero en este caso, el camino empleado es el de la fantasía, relacionando el bestiario fantástico local con el mencionado problema. Y el resultado es admirable. De manera muy notable, Martí dirige a Martina por los intrincados caminos de la superación adolescente mezclados con personajes fantásticos del imaginario popular con toques de terror y otros de comedia. Y, claro, también aparece un Bagaleu, el búho que representa el premio (y que me ha hecho recordar fervorosamente al búho mecánico del clásico de 1981, Furia de titanes).

Quizás la resolución del problema me haya parecido un poco precipitada (aquí, echo en falta uno o dos capítulos más), pero sea como sea, Martí utiliza la fantasía y el surrealismo para golpear nuestras conciencias, para luchar, a su manera, contra los efectos de los cambios en el paisaje andorrano vinculados al clima. Y todo ello sin introducir incoherencias narrativas ni apartarse de su nube fantástica creada para esta ocasión.

Una aventura fantasiosa y, repito, muy divertida, que evidencia, una vez más, el talento del barcelonés, un autor con el que ya me he topado en varias ocasiones en formato corto y que siempre me ha dejado más que satisfecho.

¿Qué decir, pues, de este primer recopilatorio de novela corta de los premios Bagaleu? Pues que el nivel ha sido muy alto, que el jurado, por lo que parece, ha tenido trabajo para elegir (buena señal) y que la iniciativa de la Fundación BOMOSA se ha convertido, al menos literariamente y con las obras escogidas, en un éxito, según mi modesta opinión. Así pues, ¡felicidades y adelante!

Eloi Puig
28/09/2025

 

Premios:

2025 Premi Bagaleu per "L'efecte taca d'oli"

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