Sundial
TERROR PSICOLÓGICO
 
     
 
 
 
 

SUNDIAL
Sundial
(2022)

Catriona Ward

Editorial:
Alianza Editorial
(2023)


Colección:
Runas
Ciencia Ficción y Fantasía


Traductora:
Cristina Macía

Núm:
---

Páginas:
320

 
     
Sundial

Catriona Ward revolucionó bastante el terror psicológico hace un par de años con una obra que no debería pasar desapercibida por nadie: La casa al final de Needless Street. Por suerte, Alianza Editorial y el sello Runas siguen apostando por ella y publicaron hace relativamente poco La pequeña Eve (que no he tenido el placer de leer todavía) y la última sorpresa: El thriller terrorífico que es Sundial

Y digo sorpresa porque la autora tiene la capacidad de reinventarse en cada libro y de seguir angustiándonos o al menos de hacernos sentir una gran inquietud mientras lees sus obras. Y esto no lo hace cualquiera. Y es que las ambientaciones de las novelas de Catriona Ward tienen un componente enorme de cotidianidad que las hace aún más implícitamente terroríficas al describir situaciones muy normales que cualquier familia podría vivir... salpimentadas de inquietud, trastornos... y algo más.

Y sí, en esta ocasión el término familia es muy importante, crucial. Ya desde las primeras páginas asistimos a un escenario de nerviosismo insano que se palpa desde el principio en los hechos cotidianos de la familia formada por nuestra protagonista, Rob, su marido, Irving, la pequeña Alice y claro, Callie, la hija mayor. Rob nos transmite en primera persona sus pensamientos y sus inquietudes ante los cuernos que le hace el marido y cómo gestiona una casa infeliz con dos niñas: Alice es la pequeña, la obediente, la niña de sus ojos. Callie es la mayor pero es otra cosa: Es un reflejo que aún debe destapar su origen, un diamante en bruto o una roca ígnea a punto de salir disparada por la chimenea de un volcán.

Callie es especial, es una chica inteligente que habla, a menudo, sola y que se pone casi siempre de parte de su padre en cualquier discusión con Rob. Tiene un cierto sentido de la responsabilidad, algo ambiguo, todo debe decirse. Por ejemplo ve a su hermana pequeña como una muñeca, una persona aburrida a la que hay que proteger a toda costa aunque a veces la enfada también:

(...) “Tenía la cara roja, desencajada, llena de mocos y lágrimas.. me pareció interesante. Por una vez, era humana. “

Pero a esta familia quizá deberíamos añadir alguien más: También tenemos a Callie Blanca. Claro que sólo Callie puede verla. Ella le habla y le cuentas confidencias, intimidades; Callie blanca la apoya y también le detalla instrucciones de cosas que Callie no está segura de que sean buena idea. El mundo de la hija mayor, pues, es complejo y muy inmersivo, pues sólo ella siente la presencia de los perritos fantasmas o de su Callie blanca.

Rob, pues, es una madre y esposa con mil frentes abiertos: Su marido manipulador, su niña pequeña (ahora enferma) y Callie, la preadolescente que habla sola y se cierra con sus pensamientos. Pero sobre todo debe luchar contra su terrible vida pasada, su infancia en el desierto, en el rancho Sundial

Un día ocurre un hecho traumático en casa y Rob decide tomar las riendas de su familia y marcha con Callie hacia Sundial, el hogar donde pasó casi toda su vida con su padre, la novia de éste y un montón de científicos que experimentaban con perros. Porque en Sundial se oculta la clave de todo, de su pasado y también de la solución a su presente y la salvación de su familia. O por lo menos eso se piensa ella.

Sundial es una novela de muchas capas que se van abriendo para mostrarnos cada vez el pasado de Rob, que por lo menos podríamos definir como perturbador. Inquietante sería también otro adjetivo que se nos va sobreponiendo a la mente mientras leemos las memorias de Rob y su hermana gemela en Sundial. De su excitante semi libertad y de todo lo que aprendían de sus progenitores o de los experimentos telepáticos con perros salvajes. Pero sobre todo Sundial nos acerca una trama de intensísima relación entre hermanas y también entre madre e hija. Una historia repleta de silencios, miradas, envidias y secretos.

La novela es muy ágil, como decía, narrada en primera persona (por ambos personajes: Rob y Callie) pero Ward va más allá y, además, incorpora la existencia de una membrana narrativa de cariz casi metaliterario donde Rob se desahoga escribiendo una novela de jovencitas estudiantes en un internado inglés: Otro reflejo de la realidad donde se mezclan sus ansias de libertad y normalidad con el pasado doloroso en el rancho del desierto. Quizás en algunos momentos la autora parece no ir demasiado al grano, parece dispersarse... pero no. Catriona Ward tiene las cosas muy claras y al igual en La casa al final de Needless Street, aquí, en Sundial, todo está meditado y pensado para convertirse en un laberinto psicológico repleto de elementos perturbadores.

Un thriller que la autora conduce muy bien para que el lector no sepa en qué dirección está viajando: Si hacia el horror sobrenatural, si hacia la especulación científica o si hacia el terror psicológico. Probablemente un poco de los tres.

Algunos comienzan a llamar a Catriona Ward a la nueva reina del terror. El tiempo lo dirá, pero os aseguro que va por el buen camino.

Eloi Puig
18/06/2023

 

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