|
TFANTASÍA HISTÓRICA
|
||
 |
||
 |
||
 |
||
|
LES HISTÒRIES NATURALS Editorial: CATALÁN: |
||
 |
||
| Las historias naturales | ||||||||||||||||||||||||||||
|
En casa tenemos dos bibliotecas. Bien, eso no es del todo cierto, me refiero a que tenemos la biblioteca separada en dos grandes secciones: Por una parte los libros de temática fantástica -Ciencia-Ficción, fantasía y terror -, ordenados por autor o por colección y por otra parte ... el resto - novela histórica, filosofía, policíaca, crítica social, literatura catalana, etc... - Todos ellos ubicados sin orden ni concierto, no diré de cualquier manera pero con falta, digamos, del afecto de la parte fantástica. De la primera sección, la de literatura fantástica, me encargo yo y de la segunda, mi pareja. Cierto es que mi pareja menudea más mi sección que yo la de ella, pero a veces paseo la vista para ver si encuentro algo interesante y un día me hice con Las historias naturales. Ella me lo recomendó a pesar de no recordar prácticamente el argumento de la novela, excepto por la presencia de un vampiro que corría por Catalunya. Y mira, me llamó la atención. Las historias naturales es una novela de fantasía histórica ambientada durante la primera guerra carlista. Perucho utiliza la excusa del vampiro para hacernos partícipes de las dos corrientes políticas que se enfrentaron hasta tres veces durante el siglo XIX: El liberalismo, que reconocía la primera constitución española de 1812 y que luchaba por equipararse con Europa, tanto en aspectos económicos y sociales, como en les artes y las ciencias y el carlismo, que buscava perpetuar el antiguo régimen representado por el aspirante al trono, Carlos V, continuador de las políticas conservadoras y del absolutismo borbónico. La novela nos habla de todo eso bajo la atenta mirada de Antoni de Montpalau, un erudito que dedica su vida a la ciencia y la explicación racional del entorno natural. Cuando le encargan una misión tan extraña como es la investigación de una serie de asesinatos en un aislado pueblo del Priorat, por parte de un supuesto ente sobrenatural nombrado dip, su fe en la ciencia lo lleva a ir para demostrar que todo puede ser explicado por los entonces actuales métodos científicos. Montpalau se convierte en el Van Helsing catalán, a la búsqueda y captura de un vampiro que recorre el mundo desde tiempos del rey Jaume I. Pero Perucho no desarrolla excesivamente la historia del dip, del vampiro. Como decía, ésta es una excusa para que Montpalau se recorra buena parte de Catalunya persiguiéndolo y de paso observar los enfrentamientos entre los carlistas y los liberales. Este viaje lo traslada de una ciudad a otra, y el hecho es aprovechado por nuestro científico para conocer su cultura y costumbres. Desde Barcelona y las villas de sus alrededores que en 1839 todavía no estaban anexionadas a la gran ciudad, como Gràcia o Sants y pasando por Vilafranca (dónde con cierto orgullo puedo afirmar que el lugar donde Montpalau compró los ajos como arma para combatir el vampiro todavía existe y lo frecuento mucho, y es que un servidor es de Vilafranca), l’Arboç, Tarragona, Falset o Gandesa - villa liberal que resistió los asedios de los carlistas diversas veces- hasta llegar a la capital del Berguedà, uno de los últimos baluartes carlistas. También a través de las vivencias de Montpalau conoceremos algunos miembros destacados de la primera guerra carlista, como el conde de Morella, Ramon Cabrera, comandante en jefe de las fuerzas carlistas, y de otros personajes contemporáneos que hábilmente Perucho hace aparecer de forma testimonial como el caso de Milà i Fontanals. Todos ellos, como decía, serán los verdaderos nombres propios que quedarán de un conflicto en que hasta la desgraciada guerra total que tuvo lugar cien años después, en 1939, mantuvo el nombre de Guerra Civil. Perucho escribió una novela erudita con componentes fantásticos. Una historia que no destaca por su argumento principal, que como hemos dicho es poco original y poco estimulante si no por el trasfondo: La mezcla de novela histórica y de novela de ideas. El hechizo por la catalogación de las especies, por los descubrimientos naturistas, por los tratados antiguos sobre geomorfología, son todos ellos elementos no demasiado importantes para el argumento pero sí para otorgar un aire intelectual y científico en las investigaciones de Montpalau. Así pues, la novela destaca más por su magnífica prosa, poseedora ésta de un lenguaje culto, irónico, que nos transmite perfectamente como era la sociedad del siglo XIX en Catalunya, qué aires se respiraban y qué anhelos tan diferentes tenían los abuelos de nuestros abuelos. Para dar una visión al lector más arcaica, menudean textos escritos en catalán de la época - obviamente antes de la normalización que impulsó Pompeu Fabra-, en francés, castellano e incluso en italiano. Algunos de estos textos son tratados naturales que nuestro científico estudia con deleite, otros son bandos de ayuntamientos o proclamas políticas. Todos ellos sin embargo, forman parte de esta estructura que Perucho quiere dar a la obra, entre la divulgación y la aventura, entre la fantasía y la realidad. En fin, una novela recomendable para disfrutar de una lectura placentera, sin demasiadas emociones pero que nunca se hace pesada, sin un argumento que marque diferencias pero con una prosa que evidencia la buena literatura que hay escondida en ciertas obras.
|
|
|||||||||||||||||||||||||||
 Este texto está bajo licencia de Creative Commons. |
||||||||||||||||||||||||||||
Podeis buscar vuestro libro en: |
||||||||||||||||||||||||||||