Reconozco que no he estado nunca muy predispuesto a leer relatos
por lo que esta reseña la podeis leer con cierta reticencia.
No son mi fuerte (solo hay que ver la Biblioteca del Kraken para
apreciar la escasez de antologías) pero les reconozco su
mérito. Creo que es más difícil plasmar una
buena idea en pocas páginas que desarrollarla adecuadamente
en una novela. I quien escriba un buen relato bajo esta premisa
tiene mi más sincero respeto.
De Harry Harrison no había leído nada hasta ahora
y me cayó en las manos esta antología de relatos suyos.
Ignoro si son los mejores que ha escrito pero creo que los criterios
para incuirlos no han sido del todo afortunados.
La antología se estuctura en tres partes: El contacto o
la presencia de alienígenas, la visión futurista (y
pesimista) que tiene Harrison sobre la superpoblación y los
inventos y otros aparatos imposibles hoy en día que provocan
un cierto sentido de la maravilla. El problema llega cuando lees
relatos que estan ubicados fuera de su temática (como Presión, Un animal de costumbres o Encuentro final) y entonces
te preguntas "Hacía falta separar los relatos agrupándolos
de esta forma si al final tampoco se ha cumplido la distribución?"
La línea general de los relatos me ha parecido floja (que
no mala) pero sí que es verdad que algunos de las historias
son interesantes.
Algunos destacan sobre el resto por méritos propios: Las
calles de Ascalón es sin duda el mejor de todos: Narra
el enfrentamiento teológico entre un religioso y un aventurero
en un mundo alienígena donde sus habitantes desarrollan una
necesidad insaciable de "aprender". También están
muy bien los relatos dedicados a la superpoblación del planeta,
más cercanos a nuestros días, en los cuales se insinúa
un futuro oscuro y decadente. Destaca Compañeros de piso por la sencillez en que describe unas situacines quotidianas terribles
si sucediesen hoy en día. También querría mencionar
el primer trabajo del autor: Hombre-topo, un cuento claustrofóbico
y bastante original que si bien no es el mejor, sí que te
deja un buen sabor de boca. Hay que hacer referencia también
a Encuentro final, una historia original sobre la búsqueda
de vida extraterrestre con un final sorprendente pero que peca de
mucha paja innecesaria en la costrucción de los personajes.
Del mismo apartado está también Siempre hago lo
que dice Teddy, otro relato donde se filosofa sobre el comportamiento
humano y sobre los males que lo asolan.
En general encontramos un poco de todo, momentos de tensión
(Presión, Operación de rescate), humor
(el mecánico, juguetería) y mucha filosofía
de la vida (Las calles de Ascalón, Siempre hago
lo que dice Teddy, Presión), una antología
heterogenea pero demasiado desigual: El nivel de unos cuantos no
ayuda a paliar la sencillez y la escasa calidad del resto.
Existen dos antologías más dedicadas a Harrison en
la misma colección que tratan otras temáticas.
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