La pasada edición del Salón del Cómic de Barcelona no fue muy fructífera para nosotros en cuanto a cantidad pero sí en cuanto a la calidad de lo que compramos. Si bien, yo me decanté por un cómic bélico manga de corte clásico, Operación Muerte - con el que aprendí mucho sobre ciertas batallas de la II Guerra Mundial en el Pacífico-, mi mujer se dejó recomendar y adquirió un cómic más de carácter crítico con la historia. Se trata de Las auténticas aventuras de Aleksis Strogonov, una delicia que todos los amantes de las buenas historias no se debería perder.
El presente cómic es un volumen integral que engloba tres historias escritas por Jean Régnaud, dibujadas por Émile Bravo y protagonizadas siempre por un personaje peculiar como es Aleksis Strogonov en tres momentos concretos de la historia de Europa como es la Revolución rusa, el período de entre guerras en Alemania y los conflictos balcánicos de los años 20. Aleksis es un pretexto, un hilo conductor para que los autores nos arrastren dentro de cada historia de forma inocente pero donde descubriremos la complejidad de estos periodos bajo la atenta mirada del soldado Strogonov, un buen muchacho que sólo desea vivir su vida y que sin querer se ve inmerso en trifulcas ajenas que retratan dichas épocas.
La primera historia- quizás la mejor- se titula "Bielo" y nos presenta a Aleksis Strogonov como un soldado comunista que lucha con su hermano por la liberación del pueblo del yugo de la Rusia zarista. Aquí, el guión de Régnaud es sublime y observamos cómo afecta la revolución a un pequeño pueblo de la frontera rusa con Bielorrusia, Lituania y Polonia donde un cobarde pero carismático camarada es enviado a fundar un soviet con la protección de los hermanos Strogonov. La lucha de clases, la ignorancia de la población respecto al socialismo que impulsa en aquellos momentos Lenin, la consolidación del nuevo poder y de la corrupción incipiente y los múltiples malos entendidos entre la población, los soldados y la nobleza conforman un cuadro digno de estudio. También comprobaremos como el humor está presente en esta primera historia - y en el resto- de forma que oscila entre la sutileza y el humor negro. La inocente pero firme mirada de Strogonov nos mostrará estas situaciones sin tregua.
El segundo volumen se llama "Kino" y está ambientado unos meses después de las revueltas de 1919 en Rusia, y se ubica en la Alemania de entre guerras. Allí llegará Strogonov, ayudado por un antiguo combatiente alemán que ha huido de las cárceles de las estepas siberianas. Y se encontrará con una Berlín cosmopolita, vital, llena de esencia, donde la industria cinematográfica va viento en popa pero donde el fascismo se empieza a consolidar en la sociedad a través de grupos paramilitares como las camisas púrpura. Si bien el guión no es tan trascendental como "Bielo", el retrato de la sociedad berlinesa vuelve a ser fantástico y las aventuras de Strogonov siguen en un buen nivel.
Finalmente, los autores nos transportan con "Tamo" a principios de los años 20 del pasado siglo en un país indeterminado de los Balcanes - una nación que no se menciona nunca, quizás para no herir sensibilidades o quizás aún más para reírse de estos nacionalismos chispeantes, algo así como hizo Hergé cuando hablaba de las naciones de Sylvania y Borduria-. Pues bien, nuestro héroe Strogonov, llega a los Balcanes huyendo de Alemania y se encuentra inmerso en la lucha por el poder que ostentan los rebeldes de una de las naciones. Pero además también se ve atrapado por las luchas intestinas entre diferentes facciones rebeldes, entre diferentes clanes de las montañas ... en definitiva entre todos. Pues el conflicto balcánico aquí se satiriza hasta el máximo para mostrar la inmensa dificultad que es construir un estado en ese territorio lleno de etnias y culturas tan diferentes. Strogonov se convertirá en una pieza más de esta guerra fratricida.
En general pues, tres grandísimas historias guionizada por Régnaud. Pero no podemos dejar de mencionar el talento de Émile Bravo, con un dibujo a simple vista sencillo, de línea clara pero lleno de expresividad y detallismo. Un dibujo que me ha enamorado desde el principio y que acompaña perfectamente al guión de Régnaud.
En definitiva, una obra excelente, pues, en todos los sentidos. La oportunidad de disfrutar de las aventuras de Aleksis Strogonov en un solo volumen recopilatorio. Lástima que no haya más porque sería uno de mis cómics de cabecera en cuanto a la historia contemporánea europea.
Eloi Puig, 06/01/15
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